Lo que llamas "tú" es ego.
Todo lo que piensas como tú es ego.
No puedes parar tus pensamientos
Siéntate y observa tus pensamientos. Si observas tus pensamientos en tiempo real a medida que surgen, notarás que no puedes parar tus pensamientos, ni siquiera por treinta segundos. Tu mente siempre está corriendo de un pensamiento a otro.
La expresión "Yo pienso" implica que hay una decisión involucrada de tu parte. Para la mayoría de las personas, este no es el caso. "Yo pienso" es sólo una declaración falsa como "Yo digiero" o "Yo circulo mi sangre". La digestión sucede, la circulación sucede, el pensamiento sucede. Pensar te ocurre a ti.
Si profundizas más, notarás que ni siquiera sabes cuál será tu próximo pensamiento. No sabes lo que viene después en tu mente. Crees saberlo, pero en realidad no lo sabes. Así que no controlas realmente tus pensamientos. Los pensamientos aparecen literalmente de la nada. Tù no los creas, te ocurren a ti. La mayoría de los pensamientos son creados por estímulos externos y por asociación...
La voz en la cabeza tiene vida propia y tú tomas al pensador como si fueses tu. Ego, tú, eres un conglomerado de pensamientos y emociones recurrentes que están investidos con un sentimiento de “Yo”, un sentido de mi mismo. El ego puede ser definido como el centro psicológico de quien crees que eres, como alguien en el cuerpo.
Auto-Realización
La auto-realización es la práctica de la auto-indagación para experimentar directamente el ser. Preguntarse a uno mismo,"¿Quién soy yo?" es un buen ejemplo de esta práctica.
La auto-realización es el descubrimiento por ti mismo, y sólo por ti mismo, de que no hay un “yo” que descubrir. No hay un “yo” que realizar. Nada. No hay nada. Ese es el descubrimiento. No puedes encontrarte a ti mismo. El ser, lo que llamamos "yo", es simplemente una colección de pensamientos y memorias sin más sustancia que eso. Es una realización enorme y directa que te golpea como un rayo.
Tú, el ego, lo que tú llamas "yo", el yo, es sólo una ilusión. Realmente no existe. El ser no es una entidad física. El "yo" es una energía firmemente contraída que nos da la sensación de separación. No hay nada dentro de ti aparte del ego, el personaje ficticio que pretendemos conocer porque la verdad es que no tienes idea de quién eres. No puedes describir quién eres.
“No sé quien soy
Me encuentro en una asombrosa confusión lúcida
Este es el estado del amor .”
- Rumi -
Entonces, ¿por qué no podemos ver nuestro verdadero yo? No podemos ver nuestro verdadero ser porque "no está ahí". No hay un verdadero ser para percibir -sólo existe este falso yo y nadie más. Uno busca el verdadero ser y no encuentra nada, como si el verdadero ser no fuera verdad en realidad.
"Lo que surge en este cuerpo como' yo'"
es la mente "
- Ramana Maharshi -
Pero, ¿por qué creamos un falso yo? Si no tienes una experiencia directa de tu verdadera naturaleza, entonces te ves forzado a crear, proyectar y mantener constantemente una imagen falsa, un yo ficticio que eres "tú". ¿Cómo podría ser de otro modo?
Necesitas compensar la falta de experiencia directa de la naturaleza de la realidad por lo que gastas tu fuerza vital proyectando un carácter ficticio, una representación externa de ti mismo que es siempre un proyecto en desarrollo, siempre cambiando y evolucionando. En un sentido más profundo, el ego es una desidentificación momentánea con el presente, una falta de experiencia directa de la naturaleza de la realidad.
El falso yo no puede ser percibido directamente, sino únicamente por el reflejo que proyecta en los ojos de los demás. Los humanos nos conectamos ego a ego. Pasamos nuestras vidas y nuestra fuerza vital cultivando y puliendo nuestra apariencia en los ojos de los demás. Así es como sabemos quiénes somos. Ahí es donde encontramos la seguridad de que somos personajes reales y no sólo personajes vacíos de ensueños. Así es como se mantiene constantemente la ilusión.
La apariencia de elección y el asombroso mecanismo cuerpo-mente
Tus acciones y comportamientos no son controlados por ti porque no hay un “yo” dentro. Hay muchísimos subsistemas dentro de tu mecanismo cuerpo-mente que simultáneamente están disparando la acción y el surgimiento del pensamiento. Tú no eres el que está causando la acción, tú eres algo que también es un pensamiento que está surgiendo. Así que tú mismo eres un pensamiento. No eres una cosa física, eres un pensamiento.
Ante una sencilla decisión, ¿quién decide entre manzana o plátano? Tú no, tú no estás tomando esa decisión. El mecanismo cuerpo-mente es extraordinariamente complejo y sorprendente. El mecanismo cuerpo-mente no es un recipiente vacío que nosotros, el yo, habitamos. El mecanismo cuerpo-mente es un sistema distributivo, no un sistema centralizado. No hay nada en el interior que podamos apuntar y llamar "yo", en cambio son todas las partes del mecanismo cuerpo-mente, alrededor de treinta billones de células en el cuerpo en promedio. Cada célula individual en el mecanismo participa de la decisión, junto con cada una de las partes del universo ya que estamos interconectados e influenciados con todo lo que nos rodea.
Tu historia de vida, tus experiencias relaxionadas con manzanas y plátanos, tu bagaje cultural, tu ADN heredado de tus padres, tus preferencias gustativas, tus gustos, tus perspectivas y creencias saludables en la mente, consejos de profesores, tus recuerdos pasados, tus padres y hermanos... Todo esto está entrando en juego.
Basado en todo eso, la mente construye sus preferencias y luego toma decisiones. La mente es capaz de procesar cantidades asombrosas de información y tú no eres consciente del 99.9% de ninguna de ellas. Tú no sólo no las controlas, sino que ni siquiera tienes consciencia de ello. Muchas cosas están sucediendo dentro de su cuerpo sin ningún aporte verdadero de tu parte.
El mecanismo cuerpo-mente puede hacer cosas inteligentes sin la necesidad de "ti" para decidir entre la manzana o el plátano. ¿Podría ser eso posible?
Cuando tomas una decisión, pareciera que estás eligiendo, pero lo que realmente está sucediendo es que un pensamiento está surgiendo al mismo tiempo, y el pensamiento reclama control sobre la decisión. Así es como se crea la apariencia. Lo que eres, lo que llamamos "tú", este ego, no es un aporte al sistema distributivo cuerpo-mente, en realidad es una salida del sistema con la apariencia de control.
Finalmente, tu eres lo que aparentemente eliges creer acerca de ti mismo. No hay necesidad alguna de definirte, pero la manera cómo elijas definirte será la interpretación que sostendrás acerca de tu falso yo.
Elige creer lo que te brinda felicidad y paz y disfruta el viaje. Recuerda que la vida es tan sólo un sueño.
Artículo recomendado: No hay necesidad de definirnos
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