Para poder justificar su existencia, las religiones monoteístas basan sus ideas en lo que llamamos la “Falacia de la estructura auto-soportada”. En otras palabras, para sobreponerse al sentido común, la religión proclama que los cimientos de su estructura cuelgan de la misma estructura que sostienen.
Es decir…, “Sabemos que Dios existe porque la Biblia así lo dice, y la Biblia debe estar en lo correcto porque es la palabra de Dios.”
Este tipo de argumento no lograría ser aceptado si viniese de un grupo reducido de personas, pero resulta que nos enfrentamos con otro dilema,
La locura es un juego de números.
Si suficientes personas lo creen,
entonces ya deja de ser tan loca.
Si vives en una fantasía a solas, estás mentalmente enfermo, si vives en ella con un grupo pequeño, eres un miembro de una secta, y si vives en ella con un grupo grande, eres respetablemente religioso.
De esta manera, la religión es un sistema de creencias en el cual Dios es la solución mágica al dilema de la creación.
Ahora podemos comparar este mito con otro mito de la creación, el Big Bang. Antes del bang, no había nada; no había espacio, no había tiempo, ni energía, ni materia, nada. Y de repente bam! Génesis. Un enorme universo apareció de la nada. Se supone que el Big Bang sea ciencia?
La ciencia es también otro sistema de creencias en el cual el Big Bang es la solución mágica al dilema de la creación. Cómo algo puede provenir de la nada? Obviamente no puede. “Ex nihilo nihil fit”, “nada surge de la nada”. Exacto. Nada es literalmente imposible.
El mito de la creación, tanto religioso como científico, no tiene que tener sentido para sobrevivir, únicamente tiene que ser suficientemente bueno. La razón por la cual no hay una muchedumbre enojada fuera de las iglesias y universidades demandando una historia menos ridícula es porque estamos todos en el mismo barco. Todos tenemos la misma incertidumbre interior por lo que estamos existencialmente motivados a seguir con la farsa. Esta es la función de esos mitos, nos ayudan a sentirnos confortables mientras ignoramos las señales luminosas que nos dicen que nuestras historias no tienen ningún sentido.
La existencia no viene de ninguna parte. La existencia sólo es. Nos sentimos atraídos a pensar que tiene que haber algún comienzo para todo esto. Dentro de la existencia hay inicios y finales, pero no aplicable a la existencia misma. ¿Cómo podría haber sido creada? No fue creada, sólo es. Las creaciones suceden dentro de la existencia. Todos los conceptos que puedas imaginar sobre principios, creaciones, inicios, etcétera son conceptos dentro de la existencia. No hay nada fuera de la existencia. Ni siquiera puedes imaginarte la inexistencia... inténtalo. No puedes. No es posible.
La existencia, Consciencia o Presencia simplemente es. La existencia tiene sólo una cualidad, existir. Por lo tanto, lo que existe simplemente existe. No necesita justificar su existencia preguntándose: ¿Por qué existe? La existencia existe porque esa es la cualidad que exhibe, existir.
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